El tráfico en las ciudades es cada vez más intenso y los riesgos están en todas partes. Pero, riesgo de no tener protección para el vehículo son impresionantes, las consecuencias de eventos simples, como una colisión menor, pueden ser bastante grandes, tanto en la parte económica como en todos los inconvenientes que se generan.
En este sentido, la protección del vehículo es una excelente manera de proteger a la persona de diversos tipos de daños, así como de una serie de inconvenientes que muchas veces no recordamos, pero que cuando ocurren, nos quitan la tranquilidad. En este artículo hablaremos de los principales riesgos económicos que corre una persona cuando su vehículo no está protegido, además de la tranquilidad que marca la diferencia en caso de un imprevisto.
- Riesgos económicos de no tener el vehículo protegido
Empecemos por la parte que más duele: tu bolsillo. La protección del vehículo es una inversión que se hace con confianza y tranquilidad en relación al vehículo, pero lo que más buscan las personas en esta relación es evitar gastos imprevistos, como los que se muestran a continuación.
- Reparaciones de accidentes
No importa cuán cuidadosa y preventiva sea su conducción, el tráfico es un lugar colectivo, que depende de la acción de todos en la carretera. Por tanto, los accidentes ocurren todo el tiempo, con diferentes niveles de gravedad, y todos ellos generan algún tipo de daño al conductor o propietario del vehículo.
Las colisiones menores pueden causar daños en el carenado que pueden resolverse en un momento posterior. Pero otras situaciones pueden afectar el funcionamiento del vehículo, como la rotura de cristales y faros o la deformación de una puerta, por ejemplo.
- Pago de daños a terceros
Otro riesgo muy grande es el de causar daño a un tercero. Incluso si usted es una persona organizada financieramente, algunos tipos de reparaciones pueden afectar sus facturas y las posibilidades de que esto suceda en un mal momento son bastante altas.
- Costos del remolque
Algunas situaciones pueden hacer que el vehículo no pueda continuar su camino, como una falla eléctrica o si se pincha más de un neumático al mismo tiempo. Ahora bien, ¿se ha preguntado alguna vez si esto le sucede en medio de un viaje por carretera, a cientos de millas de su casa?
- Pérdida de vehículo en robo
Una de las peores cosas que puede pasar, económicamente, es perder su vehículo por un robo. Las pandillas se han vuelto cada vez más especializadas y las posibilidades de localizar un vehículo robado que no tiene rastreador ni ningún dispositivo de seguridad son cada vez menores.
- Tranquilidad proporcionada por la protección del vehículo
Ante tantos riesgos, ya está claro que es fundamental tener el vehículo protegido para evitar daños. Sin embargo, también es importante resaltar toda la tranquilidad que brinda la protección de vehículos que terminan reduciendo otro tipo de riesgos que no son necesariamente económicos, pero que generan muy grandes inconvenientes. Hacer un seguimiento.
- Asistencia en caso de avería en seco
Una colisión en seco puede parecer altamente prevenible, resultado de la total irresponsabilidad del conductor. Pero, de hecho, sí, hay casos en los que sucede de manera impredecible. Imagina que estás en la carretera y viajas varios kilómetros sin una gasolinera, o que hay un problema con el flotador que mide la cantidad de combustible en el tanque.
Quien tenga protección de vehículo tiene asistencia total en este caso, pudiendo activar el cabrestante para llevar el vehículo a la estación más cercana.
- Remolque en caso de corte de energía
Cuanto más moderno sea el vehículo, más dispositivos electrónicos tendrá. Y, en consecuencia, más propenso a sufrir fallas eléctricas será. Esto se aplica a todo tipo de vehículos: automóviles, motocicletas, camiones. El hecho es que, cuando ocurre un corte de energía, elementos importantes pueden dejar de funcionar, como el encendido y los faros.
La falla eléctrica puede tener soluciones simples o complejas, solo un profesional especializado podrá evaluar. Una buena protección del vehículo proporciona este tipo de asistencia, encontrando el vehículo donde ocurrió el problema y llevándolo a un taller debidamente calificado.
- Coche de reserva
Una consecuencia secundaria de cualquier tipo de problema con un coche, y que a menudo nos olvidamos de este detalle, es que es posible que deba permanecer en el garaje unos días. Es decir, no disponible para su uso.
Por tanto, el coche de repuesto se convierte en un elemento fundamental para minimizar los impactos de la situación. Porque así, al menos podrás seguir con la rutina habitual hasta que te devuelvan el coche…
- Actuación del profesional adecuado a cada tipo de problema.
Cuando nos sintamos mal, debemos buscar un médico de cabecera que evalúe los síntomas y los derive a un especialista en el área en cuestión. Lo mismo ocurre con el coche. No siempre podemos identificar qué tipo de especialista es el más adecuado para resolver el problema del vehículo.
Con la ayuda de la protección del vehículo, la asistencia está mejor orientada. Su vehículo es evaluado y enviado al profesional adecuado, sin tantas idas y venidas. Esto hace que la resolución de problemas sea más rápida y eficiente.
- asistencia legal
Algunos tipos de hechos terminan involucrando a los tribunales, ya sea por daños causados a terceros o propiedad pública, o por otros motivos. El caso es que todo es mucho más sencillo y fácil de resolver cuando contamos con asistencia legal en la materia. No todas las protecciones de vehículos incluyen esta cobertura, por lo que es importante tener cuidado al contratar.
Ahora que conoce los riesgo de no tener protección para el vehículo descubra cuánto puede ahorrar con la protección del vehículo.